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La niña víctima de abusos: «No quería pero me quedé bloqueada y no pude pararlo»

El acusado, Marcelo A. R., ha negado los hechos y se enfrenta a doce años de cárcel

La sección Primera de la Audiencia Provincial de Albacete ha acogido este martes el juicio contra un hombre, Marcelo A.R., acusado por el Ministerio Público de haber cometido abuso sexual contra una niña de tan solo doce años de edad, tras contactar con ella a través de una red social, concretamente Facebook. Por ambos delitos, puesto que esto último está tipificado en el Código Penal como un delito de contacto a través de internet con menor de 13 años, la Fiscalía solicita para el procesado, de 26 años y nacionalidad boliviana, doce años de prisión.

Él ha negado los hechos. Ha relatado ante la Sala que fue la niña la que contactó con el acusado, «sin conocerme de nada», porque dirigía una peña de amigos y tanto la niña como «su novio» querían pertenecer a la misma, por lo que el 12 de septiembre de 2013 quedaron en la puerta de la casa del acusado para la entrega del dinero.

«No pasó de la puerta de mi casa; nos sentamos en un banco que hay antes de entrar y tras 10-15 minutos se fue». Así, ha negado que mantuvieran relaciones sexuales, afirmando que esa misma mañana su novia se encontraba esperándolo en su habitación. A preguntas de la Fiscalía, ha relatado cómo era su casa, en donde vivía con otras cuatro personas más, la misma casa que posteriormente describió de forma idéntica la menor en su declaración ante el Tribunal.

La niña, hoy con 14 años de edad, ha explicado que fue él el que le pidió ser su amigo en el Facebook, y que ella aceptó a pesar de que no lo conocía de nada. Tuvieron varias conversaciones por mensajes antes de quedar ese día. Ella acudió a la cita «porque quería conocerme» pero no le propuso «mantener relaciones». Una vez en el dormitorio, el acusado le bajó los pantalones y su ropa íntima y le penetró vaginalmente, en lo que fue su primera relación sexual. La niña se quedó «bloqueada». Afirmó a la Sala que no gritó, que no le dijo nada y que no sabía qué estaba pasando ante un acto del que se sentía «rara» y del que al finalizar «sangré y me dolía mucho».

Lesiones genitales

Los médicos forenses que examinaron a la víctima once días después de lo ocurrido contaron que era muy tímida, muy retraída, de personalidad moldeable, y que aunque el acto sexual «no le gustaba ni quería seguir, se quedó bloqueada y no pudo pararlo». De hecho, la menor presentó lesiones en el área genital, concretamente desgarro del himen en proceso de curación, que se había producido recientemente, por lo que era compatible con los once días trascurridos de la mañana de autos.

En el juicio testificaron su madre, la dueña del piso y la amiga y excuñada a la que le contó lo sucedido el mismo día. Ella también era conocedora de las conversaciones que ambos habían mantenido previamente y le había advertido de que no fuera a la cita. «Había rumores en el pueblo de que él era muy malo, muy mujeriego; le dije que no fuera pero no me hizo caso».

La vista oral ha continuado este miércoles con la declaración por videoconferencia de un compañero de piso del acusado y la práctica de otras pruebas periciales y documentales, además de los informes y las conclusiones de las partes personadas en el proceso.

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