El beso con lengua a Judith Lapierre

El proyecto 'Mars500' tiene un precedente que no salió del todo bien: se llevó a cabo entre 1999 y 2000 y fue bautizado con las siglas SFINCSS, aunque popularmente se le denominó 'Sphinx', Esfinge en inglés. En una de sus fases, ocho personas de distintas nacionalidades compartieron dos módulos durante 110 días, también en el Instituto de Problemas Biomédicos de Moscú, pero la convivencia no fue demasiado fluida. La única mujer, la canadiense Judith Lapierre, denunció que uno de sus compañeros rusos había aprovechado la celebración de Nochevieja para llevarla fuera del alcance de las cámaras y darle por la fuerza un beso con lengua. Lapierre también se quedó horrorizada por una pelea a puñetazos entre dos de los rusos, que dejó manchadas de sangre las paredes del habitáculo.

Los responsables del experimento argumentaron que los besos resultan corrientes en Rusia cuando existe un ánimo celebratorio, pero los miembros no rusos del grupo no aceptaron de buen grado esa explicación cultural. Al final, los organizadores decidieron instalar cerrojos en los camarotes y dieron a Judith Lapierre la oportunidad de abandonar la misión, aunque ella decidió quedarse. Un compañero japonés, en cambio, sí se marchó.

El coordinador del proyecto, ruso, culpó a la canadiense del fracaso del experimento, por «rechazar que la besaran». De todas formas, la convivencia no fue el único problema: también hubo quejas sobre la comida y la higiene, con episodios desagradables como una epidemia de piojos. Aunque en 'Mars500' no hay ninguna mujer, el director del instituto ha negado que eso tenga nada que ver con el acoso espacial a Judith Lapierre.