[INS: :INS] [INS: :INS] Isidre Ambrós | Pekín 19/12/2011 10:51 | Actualizado a 20/12/2011 11:20 La muerte de Kim Jong Il y la llegada al poder de su hijo Kim Jong Un abre un futuro incierto sobre el desarrollo del país más hermético del mundo. Nadie espera cambios significativos a corto plazo en el rumbo -- mejorar su precaria calidad de vida y Pekín evitaría una implosión del régimen estalinista del norte y una posible invasión de refugiados. Aunque no hay que olvidar, por otra parte, que China encara el próximo año 2012 el relevo de sus líderes. En octubre del 2012, asumirán el mando en la dirección del Partido Comunista la quinta generación de mandatarios. Los mismos que cogerán las riendas del Gobierno de la segunda potencia mundial en marzo del 2013. Y no se puede descartar que los nuevos responsables tengan sus propias ideas acerca de la cooperación con Pyongyang. No obstante, el clima de distensión en la península coreana también dependerá en gran medida del resultado de las elecciones legislativas y -- veredicto de las urnas y de la política que desarrolle el futuro Ejecutivo hacia su vecino del norte dependerá todo el porvenir de la región. En cualquiera de los casos, el próximo año 2012 se adivina como una época de cambios que afectarán al nuevo orden mundial. Tiempo al tiempo Relacionadas * China lamenta la muerte del "buen amigo" Kim Jong Il y promete apoyo al sucesor