Movilidad y big data: grandes retos para las bases de datos empresariales en el Perú

Gestión de la información

En este escenario, Orlando Perea, director general de Softline Perú, en conversación con SearchDataCenter en Español, señala que el gran volumen de datos con los que se manejan las empresas de hoy es un factor que debe ser considerado necesariamente por los tomadores de decisiones pues resulta imposible manejar islas de información dentro de las organizaciones. “La evolución de la interacción informática hace que los sistemas que son soportados por bases de datos empresariales se encuentren cada vez más integrados a la cadena productiva de la organización y esto incluye además a los sistemas de soporte”, indica el ejecutivo, quien hace hincapié en los sistemas de gestión empresarial como los ERP (Enterprise Resource Planning), que han ido incrementando sus prestaciones para alcanzar un manejo integrado de todas las operaciones principales y de soporte. Es un escenario que plantea al CIO y CEO evaluar la cadena de información de manera integral, priorizando dentro de sus planes la inversión en sistemas integrados que ayuden a hacer más eficiente el core de sus negocios.

Sin embargo, como señala el reporte Experian aludido al principio, la información registrada por las empresas está perdiendo calidad porque están incorporando datos incompletos, con información desactualizada o simplemente por omisión de datos. El estudio apunta al respecto un dato muy interesante: El 59% de los casos de baja calidad de la información se debe a errores humanos, a lo que hay que añadir que una de cada cuatro empresas carece de una estrategia definida de datos. Por ello, diversos entendidos en el campo señalan que es muy importante abordar la gestión de datos desde una perspectiva analítica, en donde entran en juego diversas tendencias como big data y la movilidad.

Ya un informe de la consultora Gartner de 2014 indicaba que el 73% de ejecutivos del sector tecnológico pensaba invertir en big data en los próximos dos años; en tanto que un informe de Ericsson ConsumerLab apunta a que siete de cada diez trabajadores considera al trabajo móvil como imprescindible.

Mezcla de tecnologías

Por todo este planteamiento, para Maribel Lopez, fundadora y analista principal de Lopez Research LLC, la elección de un centro de datos no es una decisión tan simple como solía ser en el pasado: “Una empresa debe evaluar qué tipo de información recolectará, si está estructurada o no, si es un gran volumen o es pequeño, si necesita analizarlo rápidamente o por lotes. Una vez que estas preguntas se han respondido se podrá saber si es necesario ir tras tecnologías como Hadoop o NoSQL. Lo más probable es que necesiten adquirir una mezcla de tecnología de bases de datos para mantenerse al ritmo de los diferentes tipos de información”, declara para SearchDataCenter en Español. En esa línea, la ejecutiva destaca que la movilidad, internet de las cosas (IoT) y las redes sociales crean un torrente de información muy grande por lo que abona a la recomendación de contar con una estrategia de big data, algo que requerirá nuevos centros de datos.  

Esta decisión de apostar por una gestión total de los flujos de información debe dejar en claro que la importancia del uso de tecnologías como big data radica en la capacidad de transformar grandes volúmenes de datos en inteligencia de negocios y resultados objetivos. Orlando Perea complementa que la globalización de la información es un factor que ha impulsado que los datos se generen, cambien y se transformen dentro y fuera de las organizaciones, y que estas requieran tenerlos en línea para incorporarlos en sus sistemas de toma de decisiones, por lo que toda organización que quiera sacar provecho de la información en tiempo real debe mirar con interés estas tendencias.

Mercado regional: movilidad de datos

¿Pero cuál es la situación de estas tendencias en los mercados de América Latina y, en especial, del peruano? El ejecutivo de Softline Perú declara que tanto el mercado peruano como el latinoamericano en general, siendo emergentes y objetivos de inversiones mundiales, se tendrán que ir adecuando al ritmo de crecimiento de las organizaciones que invierten  en estos países y se integran a sistemas globales donde ya se adoptaron estas tendencias para facilitar la concentración y distribución de la información. “Un ejemplo que se viene imponiendo en el sector público es la tendencia a configurar portales y accesos al ciudadano y consumidor en general, concentrando información desde diferentes fuentes en un único punto de acceso, del mismo modo que en sectores productivos y de servicios como banca y retail, donde es palpable la aplicación de gestores de grandes volúmenes de datos y movilidad de información”, remarca Perea.

Es natural en esta línea que reportes recientes como el de la consultora Setesca revelen que los directores de TI empiezan a apostar por entornos colaborativos (18.5%), y que la universalización del uso de herramientas como Facebook, Twitter, Whatsapp y Dropbox, ha impulsado notablemente la extensión de las intranets tradicionales de las empresas y el disponer de las mismas en funcionalidades de redes sociales estándar. Sin duda, un avance con tecnologías que permiten compartir información dentro de una organización o con clientes y proveedores en entornos cerrados.

Es crucial también que las organizaciones se mantengan al día con respecto a esas otras grandes tendencias que afectarán sus previsiones con respecto a las plataformas de bases de datos, como el internet de las cosas, una de las tecnologías que más ha crecido en los últimos tiempos y que se generalizará también a lo largo de los próximos años; y el cómputo de nube, una tecnología con varios años de desarrollo y perfeccionamiento que presenta diversas infraestructuras con la finalidad de proporcionar información sin que la empresa se preocupe de si cuenta con la suficiente capacidad para almacenarla en un lugar físico, accediendo desde cualquier lugar y en cualquier momento.

De otro lado, la investigación observa el despunte de la consumerización, es decir, el uso de tecnología basada en el uso de soluciones de consumo no profesionales para uso profesional. Esto se debe a que las nuevas técnicas de desarrollo y los nuevos dispositivos ofrecen soluciones parecidas que cubren las necesidades de las empresas a una fracción del precio de las soluciones profesionales. Todo un panorama de tendencias y desarrollos que plantea amplios retos a las bases de datos empresariales, que incentiva a que la alta dirección de las empresas, grandes y medianas, y a los profesionales de las nuevas tecnologías de la región a consolidar nuevos modelos de negocio en aras de incrementar la rentabilidad, siendo más eficientes y con procesos más rápidos para atender todo tipo de demandas.