Vigilancia tecnológica

C. JIMÉNEZ

Cuando Luis Villa Fernández terminó los estudios de Ingeniería Informática hace dos años tenía muy claro hacia dónde quería orientar su futuro profesional. En un sector como el suyo, expuesto a cambios permanentes -cifrados aproximadamente cada ocho meses-, la importancia de ofrecer servicios personalizados al cliente es la clave. Luis y su hermano Benigno, también informático, vieron un nicho de negocio en el área de arquitectura del software, que representa el marco de referencia necesario para guiar la construcción del software en un sistema de información.

Así nació la empresa Anova, una sociedad de ingeniería que centra su actividad en la asesoría y el desarrollo de soluciones tecnológicas en el ámbito de la arquitectura de software y las tecnologías de la información y comunicación. Su objetivo es renovar la ingeniería del software ofreciendo una herramienta que permita a las empresas reducir la complejidad de los proyectos tecnológicos, aplicando los principios de agilidad en todos los procesos que emprenden.

Su experiencia previa en el sector les hizo buscar la oportunidad de lanzarse a emprender ofreciendo soluciones tecnológicas que se caracterizan por una clara apuesta por la I+D+i. Ofrecen servicios de consultoría tecnológica, arquitectura, de software, gestión de proyectos y desarrollo de aplicaciones.

Les diferencia de otras empresas que no ofrecen soluciones estándar, sino que en todos los proyectos que desarrollan «antes queremos comprender y mejorar los procesos productivos de nuestros clientes aportando soluciones personalizadas», explica el director de Anova. Con todo esto tratan de adelantarse a posibles cambios de futuro, con «metodologías ágiles, soluciones innovadoras y productos propios».

Actualmente, están desarrollando herramientas técnicas para el sector industrial y también para la Administración. A juicio de Luis Villa, el sector público emplea herramientas muy estáticas y cerradas que luego limitan su uso. Por ello, se ofrecen como asesores de administraciones públicas y todo tipo de entidades para ofrecer productos con una cierta agilidad.

En el área de consultoría tecnológica ofrecen asesoramiento en la identificación de las necesidades de sus clientes y en explotar lo que la tecnología les puede aportar en sus respectivos procesos de negocio, «con el objetivo de alinear su estrategia tecnológica con sus propósitos vitales».

Asimismo, Anova proporciona un servicio «extremo a extremo» para la construcción de software empresarial a medida, desde la planificación de las especificaciones y su diseño a su posterior implantación, aportando a los clientes el beneficio que puede contribuir el empleo de las últimas técnicas, tecnologías y procesos ágiles que brinda la ingeniería del software.

Cuando las empresas se encuentran con problemas en sus sistemas informáticos, los técnicos de Anova les ofrecen un análisis claro de la situación del sistema, determinando tanto las limitaciones como las restricciones tecnológicas, con el fin de ofrecerle la solución técnica del problema planteado. Es el caso por ejemplo de una tienda virtual de una empresa, escasamente dimensionada para procesos de venta masivos. En esta ingeniería se adelantan a esa posibilidad diseñando sistemas lo suficientemente robustos como para abordar cualquier posibilidad de ampliación.

Bajo su responsabilidad está la dirección técnica del proyecto de sistema de gestión integrado de educación superior (SIES) en la Universidad de Oviedo, a desarrollar entre 2008 y 2009. Un contrato recién formalizado que se suma a sus colaboraciones con el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid.

Igualmente, en sus primeros meses de vida están llevando a cabo varias actividades conjuntas con empresas del grupo Entec (Enlace Tecnológico) como AST Ingeniería y Táctica Corporativa. Con esta última están desarrollando una herramienta que permite realizar diagnósticos situacionales y de carencias en las empresas en materia de recursos humanos y en otros aspectos como procesos creativos o procesos de selección.

Cuando el sector de las nuevas tecnologías vive un momento de auge en la economía global, el director de Anova celebra la importancia que el nuevo Gobierno ha querido dar a estas cuestiones con la creación del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación, una cuestión «lógica», a juicio de Luis Villa, a la vista de la relevancia que ha cobrado el sector en los últimos tiempos. «Su función debe ser la de la apoyar a los nuevos emprendedores», concluye. En el sector tecnológico, se entiende. El suyo es un ejemplo de emprendeduría dentro de las TIC. Sirva como ejemplo.