El grupo de perdedores y cuarentones ideados por Martín Rejtman, la verdad relativa en las historias de las mujeres de Eduardo Coutinho, la masacre en la cárcel brasileña de Carandirú en 1992 reconstruida por el argentino Héctor Babenco y buena parte de la producción cinematográfica argentina y brasileña de las últimos quince años provienen del mismo lugar: la cada vez más porosa frontera entre ficción y realidad. Con esa hipótesis de fondo, un grupo de especialistas en Cine, Filosofía y Literatura Latinoamericana debatirá desde hoy y hasta el viernes en el Malba acerca de la estética y los escenarios imperantes en el cine de los dos países latinoamericanos.

El simposio internacional La escena y la pantalla. Cine contemporáneo argentino y brasileño, entre la teatralidad y la inscripción de lo real, organizado por la New York University en Buenos Aires (NYU-BA) y la Universidad de San Andrés servirá para culminar una serie de encuentros previos realizados en Río de Janeiro, en agosto de 2009, y financiados por el Arts and Humanities Research Council de Gran Bretaña.

En aquella oportunidad y ahora, catedráticos de diferentes países someten al análisis las películas, realizadores y contextos que forjaron la identidad del llamado Nuevo Cine Argentino y su correlato brasileño.

La cobertura televisiva de la masacre de Carandirú en oposición a la película de Babenco y las caricaturas que Rejtman traza en Rapado (1992), Silvia Prieto (1999) y Los guantes mágicos (2003), la forma en que Eduardo Coutinho mezcla representaciones actorales y testimonios reales en Jogo da cena, la omnipresencia de villas de emergencia y favelas, delatan la presencia de herramientas que antes pertenecieron al cine documental para narrar las nuevas ficciones.

Proyecciones de filmes nunca antes vistos en Argentina, diálogos con realizadores audiovisuales de ambos países y mesas de debate completarán el abanico de ofertas del ciclo.

Si el primer encuentro, en Río, pretendía revisar las teorizaciones de lo real en el cine en medio de los cambios tecnológicos que sufrió el séptimo arte y el segundo sirvió para comparar las figuraciones de lo local, de la memoria y del cuerpo en el nuevo cine argentino y brasileño, esta vez, el prisma para juzgar el corrimiento entre realidad y ficción será la actuación. Las películas de Federico León y de Felipe Bragança y, otra vez, de Rejtman y Coutinho, entre otros, serán analizadas bajo la óptica de los especialistas Álvaro Fernández Bravo (UNY-BA), Jens Anderman (University of London) Gabriela Nouzeilles (Princeton University, USA), Denilson Lópes y Mauricio Lissovsky (Universidade Federal de Río de Janeiro).

"Observamos a partir de diferentes temas que hay una disolución de las fronteras entre el cine narrativo-ficcional-tradicional y el documental; es decir, la recuperación de lo real en el cine contemporáneo. Esta vez queremos abordar el problema de la actuación y de un nuevo grado de experimentación entre lo actoral y lo performático", anticipa Fernández Bravo, director de la casa de estudios norteamericana en Buenos Aires.

Los especialistas, advierte Fernández Bravo, no buscan respuestas concretas que expliquen el derrumbe de la frontera entre realidad y ficción, pero esperan articular "algún tipo de especulación teórica", que se apreciará en uno o dos libros que la UK University Press publicará entre 2011 y 2012.